Actividad: Narciso y Eco
“Cuando morí, el dios de la
muerte vino a buscarme en persona. Al verlo, quedé espantado por su fealdad, y
me espantaba la idea de irme con él,
prefería quedarme para contemplar mi hermosa imagen. Cuando se lo hice saber,
el me agarró del brazo, y, horrorizado, vi una mancha putrefacta extendiéndose
por mi brazo rápidamente. Pero cuando me soltó, mi brazo volvió a ser normal.
Terco, volví a insistirle que no quería irme con él, y menos para siempre. Dijo –“no
es justo. Yo siempre desde que naciste te desee en mi reino para alegrarlo, y
resulta que ahora que te tengo no quieres venir conmigo. Igualmente vendrás ,
no tienes donde ir.”
Desesperado, no encontré otro
remedio que correr y correr, pero él me siguió
de cerca y me detuvo. Cuando lo vi, estaba tan furioso que casi le salía humo
por la nariz. Estaba por hacer una mueca (porque su cara estaba todavía mas
horrible de lo que era) cuando él puso su mano en mi frente y mi cara
quedo hecha una superficie viscosa y marrón. Mi cuerpo se achicó y en
pocos momentos caminaba torpemente casi a los saltos. Me apodé ”sapo”.
Se cumplió parte de mi deseo: el
me dejo seguir en el río, pero con apariencia repulsiva y viscosa, que me obligó
a esconderme del sol. Desde entonces, salgo a las noches para cantar mi
tristeza…(y para comer bichos).
Cece
No hay comentarios:
Publicar un comentario